El primer deportivo híbrido de BMW, el i8, sigue resultando tan atractivo y futurista como el primer día y ahora con esta preparación de AC Schnitzer resulta aún más eficaz en conducción deportiva.
El especialista alemán ha modificado y sustituido algunos componentes del BMW i8. En primer lugar la carrocería se ha rebajado 25 milímetros en el tren delantero y 20 en el trasero gracias a los retoques realizados en la suspensión, con el fin de mejorar la estabilidad en conducción deportiva.
Aunque la inconfundible línea a se mantiene, AC Schnitzer ha recurrido a la fibra de carbono para algunas piezas de la carrocería como por ejemplo para el spoiler delantero, taloneras y alerón trasero, que mejora el downforce a alta velocidad. Para las llantas se recurre a unas AC1 de 21 pulgadas, más ligeras que las de serie y terminadas en antracita.
El motor del BMW i8 no ha sufrido modificaciones. Combina un bloque de gasolina de tres cilindros y 1.5 litros con otro eléctrico que en total permiten una potencia de 362 caballos. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 kilómetros/hora. La versión estándar tiene un peso de 1.560 kilos, si bien previsiblemente esta sea algo más ligera gracias a los nuevos componentes de fibra de carbono.
Para demostrar la eficacia de estos cambios AC Schnitzer da una vuelta completa a Nürburgring. ¿Qué tiempo ha conseguido el deportivo de BMW?
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