La aparición del S60 hace algo más de un año marcó un antes y un después en la gama de modelos del fabricante sueco. Esta berlina representa la nueva filosofía de la marca, caracterizada por una mejora importante en la calidad de acabados y ajustes y por un comportamiento dinámico más deportivo, en línea con los modelos deBMW pero sin renunciar por ello a la comodidad. Volvo, uno de los fabricantes con mayor tradición en el mercado de los familiares, lanza ahora la variante station wagon derivada del citado S60, modelo con el que comparte prácticamente toda la mecánica.

De hecho, todo lo que en su momento dijimos sobre la berlina sueca puede aplicarse a esta nueva variante de carrocería, que frente a su hermano 'con culo' ofrece una mejor habitabilidad posterior -especialmente en la cota de altura- y un maletero mayor, que con 430 litros de capacidad se posiciona ligeramente por debajo de su competencia directa.

Cénit de calidad
En las plazas delanteras quedamos gratamente sorprendidos por la calidad de los materiales y ajustes, que no tienen nada que envidiar a los de Audi, Mercedes o BMW. Además se han solventado algunos problemas de la marca, como la consola central, que ha sido simplificada en cuanto a botonería y sencillez de manejo. Detrás los ocupantes disponen de buenas cotas en altura, aunque no en longitud para piernas, sin duda la zona más ajustada.

Dinámicamente todos los modelos que lleguen al mercado español cuentan con chasis dinámico, que es opcional en otros mercados. Lo que sí que es hay que pagar aparte es la suspensión de dureza variable Four C, que cuesta 1.700 euros y que nos permite elegir entre tres modos de funcionamiento; la diferencia entre los diferentes modos es muy notable, lo que nos permite alterar la filosofía dinámica del modelo en función del uso que le estemos dando en ese momento. Sin duda se trata de un opcional caro pero muy recomendable.

Otra de las principales aportaciones mecánicas del modelo la encontramos bajo el capó. La versión probada del V60 incorpora el motor D3, un propulsor que con 163 caballos de potencia ofrece un comportamiento suave pero vigoroso y contundente y con un consumo comedido. La zona media de utilización, entre las 2.500 y las 4.000 vueltas, es sin duda la más brillante de uso, lo que encaja a la perfección con el enfoque rutero del modelo, especialmente con el cambio automático 'Geartronic'. Esta caja automática, de seis velocidades, ofrece posibilidad de manejo secuencial desde la palanca de cambios. Se muestra rápido y preciso en su funcionamiento, y tiene un precio de venta que roza los 2.000 euros.

El equipamiento del acabado Summum es muy extenso, e incluye faros de xenón, asientos eléctricos y tapizados en piel y un extenso listado de elementos de seguridad como el Safety City, que frena automáticamente el coche para evitar atropellos o colisiones por debajo de los 35 kilómetros/hora.

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