Volkswagen fabricará en serie el prototipo Golf GTI Clubsport que se llevó en mayo al evento Wörthersee 2015 junto a este GTI Performance. La excelente recepción por parte de los aficionados de esta versión se recompensará con un derivado de calle que llegará a los concesionarios a principios de 2016, coincidiendo con el cuarenta aniversario del Golf GTI. El modelo de producción se exhibirá dentro de unos días en el Salón del Automóvil de Frankfurt.
El Clubsport de calle reproduce la fórmula del prototipo de Wörthersee. Se comercializará con el color de las fotografías -blanco Onyx. y otros de la paleta de tonos convencional, todos combinados con el techo en negro. Esta variante se distingue de un GTI por los paragolpes y faldones laterales rediseñados, carcasas de los retrovisores pintadas de negro, alerón y difusor traseros de nueva factura, salidas de escape de mayor diámetro y llantas exclusivas Brescia de 19 pulgadas -se podrán sustituir por otras de 18 igualmente inéditas en el catálogo-.
La banda decorativa negra que recorre el lateral y que converge en las tomas de aire de la defensa delantera es un guiño al primer Golf GTI de 1976. En esta generación se adorna con la palabra "Clubsport" escrita en su interior. Además, las tulipas de los pilotos de ledes están tintadas de un rojo más oscuro que el del GTI normal.
Partiendo de la característica decoración del interior de un GTI, Volkswagen ha instalado en el Clubsport asientos plegables de competición con un patrón de panal de abeja en ciertas zonas de la tapicería, ha añadido franjas rojas a los cinturones de seguridad y ha incorporado unas inserciones de estilo especial en la instrumentación, las puertas y la consola central.
También ha revestido de Alcantara el pomo de la palanca de cambios y el volante y ha agregado un contorno rojo a las alfombrillas. En los umbrales de las puertas aparece una nueva placa distintiva con las siglas GTI grabadas en color rojo.
Al igual que el prototipo, el Clubsport definitivo recibe 35 caballos adicionales de potencia. En su configuración normal, el 2.0 TSI produce 265, pero si el conductor desea más empuje, durante diez segundos esa cifra puede elevarse a 290 tan solo pisando más fuerte el pedal del acelerador. Tanto con el cambio manual de seis marchas o el DSG de idéntico número de velocidades, el Golf GTI mejora el 0 a 100 kilómetros/hora frente al Performance: tarda 6 segundos con el primero y 5,9 con el segundo. En ambos casos la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
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