Ya en el año 2015 desde Dallara lo tenían claro. El objetivo era crear un automóvil para redescubrir el verdadero placer en conducir tanto en carretera como en circuito, todo ello basado en la simplicidad, unas premisas que Dallara asegura haber conseguido con este coupé roadster, apodado Stradale, que aglutina toda la experiencia de la empresa en competición.
El Dallara Stradale es un barchetta sin puertas, como un monoplaza de carreras, aunque se puede optar por diferentes accesorios que modifican su estructura y lo transforman. Por ejemplo hay disponible un pequeño parabrisas, un techo tipo targa y dos puertas con una apertura alas de gaviota. También se puede instalar un alerón trasero que mejora la aerodinámica a alta velocidad.
Esta personalización del Dallara Stradale no es solo estética dados que también hay disponibles unas suspensiones ajustables que permiten rebajar la altura de la carrocería y un cambio automático –en lugar de uno convencional de seis velocidades– robotizado, con levas y dos modos de utilización, normal y deportivo.
El Dallara Stradale tiene un peso de solo 855 kilos gracias a la utilización masiva de la fibra de carbono en una estructura monocasco. Todo el diseño y componentes se han calibrado en el Dallara Driving Simulator donde se han definido las especificaciones de las suspensiones, aerodinámica, motor y ergonomía.
Además, gracias al diseño virtual y sesiones en el túnel del viento, en el Dallara Stradale se ha conseguido una carga aerodinámica superior a los 820 kilos a máxima velocidad –dato que la marca no ha detallado-. Asimismo, la combinación de peso, dinámica y diseño, junto con unos neumáticos específicos han permitido alcanzar aceleraciones laterales superiores a los 2G. En el apartado de tecnología y seguridad activa el Dallara Stradale está equipado con los últimos sistemas de control de estabilidad ESP de Bosch.
En cuanto al motor, el Dallara Stradale tiene un bloque de cuatro cilindros turbo de 2.3 litros con una potencia de 400 caballos y origen Ford.
El primer prototipo de este vehículo se presentó el 16 de noviembre de 2016 y desde entonces la evolución ha sido constante hasta justo un año después comenzar con las primeras entregas, cumpliéndose así los objetivos establecidos.
En el desarrollo del Dallara Stradale se ha contado con la colaboración de varios socios como el comentado Bosch, que ha aportado multitud de componentes electrónicos y ha certificado su fiabilidad.
Otro de los colaboradores del proyecto ha sido Pirelli que ha desarrollado unos neumáticos según las exigencias y particularidades del Dallara Stradale. Los neumáticos de ambos ejes son diferentes. Los delanteros están diseñados para transmitir sensaciones al piloto a través de la dirección, mientras que los traseros han sido diseñados para garantizar el máximo rendimiento en aceleración lateral, sin olvidar mantener un cierto nivel de confort. También el compuesto es específico e incluye polímeros de última generación más ecológicos y eficaces.
Por último, para el diseño de este roadster se contó con el Granstudio de Lowie Vermeersch quienes afirman que se basaron en el Lamborghini Miura y su belleza atemporal.
En cuanto al precio, al ser un vehículo artesanal lógicamente es bastante elevado: 155.000 euros impuestos aparte, aunque este se puede incrementar de forma significativa debido a la gran oferta de accesorios disponible.
Dallara tiene previsto fabricar una corta serie de unidades, unas 500, que se venderán durante cinco años.
Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.
