Conducción 12/20

Para ser justos, el nuevo C3 nos ha agradado casi tanto como en la primera prueba de contacto, pero lo cierto es que también presenta algunas carencias frente a alguno de sus competidores que merece la pena señalar. En primer lugar, la nueva plataforma está basada en la anterior, pero añade un eje torsional trasero que mejora notablemente su comportamiento dinámico. El resultado final es elogiable, sobre todo por confort, pero también por estabilidad general. Es cierto que en éste último punto influían decisivamente las llantas de 17 pulgadas con neumáticos deportivos de medida: 205/45, pero después de haber probado este coche con las llantas de serie y neumáticos: 195 /55 R16 nos decantamos por esta segunda opción, más económica -100 euros menos- y además más práctica para un uso diario. Además, la puesta a punto del bastidor, con amortiguadores de tarado más bien blando, lo hacían rebotar con exceso en los badenes y perder ligeramente la dirección en las zonas de asfalto en mal estado. Por lo menos, Citroën advierte que hay diferencias en la rigidez de los amortiguadores del C3 dependiendo de su nivel de equipamiento y motorización, por lo que estas gomas seguramente den mejor resultado en las versiones ‘tope de gama’, que en éste HDi de 90 caballos.

En cualquier caso, es tan cierto que este C3 es notablemente más eficaz en el paso por curva que su antecesor, como que no llega a ofrecer la precisión y agilidad de los Seat Ibiza, Peugeot 207 o Volkswagen Polo. Ni si quiera está al nivel del Renault Clio, modelos todos ellos que han evolucionado en los últimos años con pretensiones muy ambiciosas. En cambio, el Citroën sigue fiel a sus principios y es el único que brinda un tacto más burgués entre sus rivales y eso que, como decimos, su dirección de asistencia eléctrica y dureza variable, ha mejorado mucho su tacto en relación a la anterior. Permite un manejo muy rápido en ciudad y cobra precisión en carretera.
Sin embargo, los balanceos de la carrocería en las zonas más complejas a ritmo elevado son más propias de un utilitario convencional, que de sus avanzados rivales, que derrochan agilidad y solvencia circulando en carreteras de montaña a ritmo elevado.


Mecánica

Sin embargo, en el apartado mecánico el C3 sí ofrece un resultado brillante. El motor 1.6 Hdi de 90 caballos es potente y rabioso a cualquier régimen, siendo ésta última cualidad la más destacada. Su par máximo, de 215 Nm está disponble a 2.000 vueltas, pero por debajo el motor sigue teniendo mucha vida, algo que le distingue del resto. Tiene potencia de sobra para adelantar sin bajar de marcha y se conforma con consumos muy razonables, cercanos a los 4 litros/100 kilómetros reales. El TDI de 1.6 litros de idéntica potencia, así como el 1.5 dCi de 85 caballos de Renault, son los únicos que logran consumos tan frugales, pero son muy perezosos a bajo régimen, especialmente el Volkswagen (ver pueba del Seat Ibiza con este motor) y (ver prueba del VW Polo con este motor y DSG) Una respuesta bastante desagradable para su uso en ciudad, donde es excesivamente fácil calarlo.

En el apartado negativo, el motor de PSA es algo más brusco y se escucha más que los citados anteriormente. Además, la veterana caja de cambios manual de 5 velocidades, no nos convence ni por su tacto, ni por precisión, aunque no da problemas y contribuye a rebajar tanto el consumo como el precio final del coche.


Confort 14/20

Así como las formas y proporciones de la carrocería siguen siendo las mismas, pero su imagen es notablemente más avanzada, en el interior descubrimos un habitáculo tan espacioso y bien aprovechado como antes, pero con una calidad general y estética como nunca. En este sentido, se aprecian soluciones interesantes como el salpicadero elevado, que acoge una guantera amplia y refrigerada -13 litros de capacidad-, y que permite adelantar el asiento del acompañante hasta 8 centímetros más que el del conductor, sin perjudicar su espacio para las piernas. Además, el respaldo de los asientos es más fino de lo normal y ambas soluciones mejoran notablemente la habitabilidad trasera. Delante, también se va a gusto porque los asientos son muy cómodos y la postura de conducción ligeramente elevada, lo que permite una visibilidad privilegiada para moverse entre el tráfico.

El maletero tiene una capacidad muy elevada para un coche de su tamaño: 300 litros, muy aprovechables dadas sus formas regulares, pero cuyo acceso es algo dificultoso porque el plano de carga es demasiado elevado.

Por último, cabe destacar el parabrisas Zenith, una de las principales señas de identidad de la marca gala en la actualidad. Se trata de un parabrisas de 1.350 milímetros de longitud que mejora la luminosidad del habitáculo y amplía la visibilidad delantera. La trasera está garantizada por unos nuevos retrovisores de gran tamaño. La parte superior del parabrisas está tintada para proteger la cabeza de los ocupantes y los quitasoles se despliegan con facilidad y rapidez.


Valor de compra 14/20

Para tratarse de un modelo completamente nuevo, el C3 tiene un precio de venta realmente tentador, para el equipamiento de serie que ofrece. 16.600 euros es lo que cuesta esta versión Airdream Exclusive que hemos probado y que es el más alto de la gama, pero a partir de 15.000 euros hay un HDi de 90 caballos disponible con el acabado más básico.

Por habitabilidad, versatilidad, calidad general y nivel de equipamiento es un coche interesante frente a cualquiera de sus rivales. Sin ir más lejos, nuestra unidad de pruebas equipaba de serie ordenador de a bordo, control de velocidad, faros antiniebla, espejos eléctricos, autoencendido de luces, sensor de lluvia, equipo multimedia con radio CD MP3 con entrada auxiliar USB y conexión Bluetooh para el móvil o el famoso parabrisas Zenith.


Sin duda, una dotación importante para un coche de esta categoría que, sin embargo, no ofrece el control de estabilidad ESP de serie -300 euros-, gran carencia que le ha costado una estrella en las puntuaciones de euroNcap dónde se ha tenido que conformar con 4. Desde luego, es un extra más que recomendable, especialmente para quienes vayan a hacer un uso intensivo del coche en carretera.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.