El éxito del BMW i8 promete alargarse en el tiempo con la llegada de esta variante convertible, sorprendida hoy por nuestros fotógrafos espía en plena fase de pruebas. No podemos decir que nos pille precisamente por sorpresa, pues la casa de Múnich mostró el primer prototipo de este modelo en abril de 2012 y aunque fue sólo hace unos meses, un alto directivo de la marca se encargó de confirmar que este proyecto sería realidad muy pronto.
No ha sido fácil adaptar la estructura de carbono y moldear la carrocería de CFRP de este modelo para dar cabida a un techo de lona con accionamiento automático además de las dos jorobas que resaltan en su parte trasera y que estaban presentes también en el concept inicial.
Por lo demás, pese a llegar al mercado cuatro años después de la variante coupé, no se esperan cambios en su conjunto híbrido de este BMW i8 Spyder 2018. El motor 1.5 TwinPower Turbo de sólo tres cilindros y 231 caballos de potencia mantendrá su lugar en posición central trasera pero asociado a otro eléctrico dispuesto sobre el tren delantero, alcanzará los 362 caballos de potencia para que este biplaza descapotable acelere de 0 a 100 km/h en menos de 4,5 segundos y alcance los 250 km/h de velocidad máxima, autolimitada electrónicamente. No menos interesantes serán sus prestaciones a nivel de eficiencia pues el consumo medio se situará en torno a los 2 litros/100 kilómetros con una emisiones de CO2 de 49 gramos/kilómetro y una autonomía eléctrica aproximada de 35 kilómetros con posibilidad de alcanzar los 120 km/h en modo de cero emisiones.
La característica menos atractiva de este modelo será su precio, pues para amortizar su costoso desarrollo y enfatizar en su exclusividad, se ofrecerá en torno a los los 155.000 euros, algo más de 15.000 euros más caro que el coupé. En cualquier caso, no lo veremos en nuestros concesionarios hasta principios de 2018.
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