El tiempo pasa, las necesidades –generalmente- se anteponen a los caprichos pero nunca dejamos de soñar. Por eso, cuando ves el A5 Sportback te planteas si se trata de una berlina con falsa apariencia de deportivo o si en realidad es el verdadero misil que siempre habías querido y que ahora permite el uso familiar que requieres. Bien, pues tal vez no sea exactamente ninguna de las dos cosas, pero la segunda idea nos parece la más cercana a la realidad...

Conducción
Tras recorrer cientos de kilómetros al volante del Sportback, nos deja la sensación de ser más un deportivo agrandado que una berlina de estilo coupé. Sin duda, en la balanza también pone argumentos tales como la capacidad y facilidad de carga del maletero, su imagen elegante y sofisticada, el nivel de equipamiento o la calidad de acabado, pero a medida que lo conduces te das cuenta que su principal valor radica en el lado emocional.En conducción dinámica demuestra una eficacia impresionante. El tacto directo de la dirección, la puesta a punto del bastidor y el empuje del motor 2.0 TDI de 170 caballos, le permiten desenvolverse con gran precisión en toda circunstancia. Por eso, deja la sensación de ser más un A5 que un A4, aunque en realidad comparta bastidor y dimensiones exteriores con el segundo.

El A5 Sportback es un coche pensado para disfrutar al volante y no para usarlo a diario como coche familiar. Defraudará a quienes busquen un coche básicamente cómodo y distinguido, pero no a los amantes de la conducción deportiva.El A5 Sportback es uno de esos pocos coches que transmiten confianza absoluta en carretera. Las curvas rápidas las tomamos a toda velocidad manteniendo un gran aplomo y, en las lentas, demuestra una agilidad sorprendente para un coche de su tamaño.

En este sentido, no hay que llevarse a engaño. A pesar de que nuestra unidad de pruebas lucía un aspecto más bien discreto, equipaba el paquete opcional Audi Drive Select (1.290 euros). Ya sabemos que en las marcas premium casi todo se paga aparte. Por eso, nuestra unidad añadía el tren de rodaje deportivo Dumper Control, con suspensión adaptativa y tres modos de conducción. Sin embargo, la dirección asistida no era la más cara, que también puede ir asociada al Audi Drive Select y se denomina Dynamic Steering, sino la dirección asistida variable Servotronic que sólo cuesta 255 euros más y ofrece un funcionamiento intachable, en toda circunstancia de conducción.Mecánica

Buena parte del gran comportamiento dinámico de este Sportback se debe al motor. El 2.0 TDI de 170 caballos es un propulsor ideal para un coche de estas características. No le añade un peso excesivo a la parte delantera, lo cual supondría una conducta marcadamente subviradora, y además, logra unas aceleraciones y recuperaciones buenas. Pero lo mejor de todo es el consumo: 6,5 l/100 km de media reales –5,2 oficiales-, en un coche que hace cruceros de 160 km/h, francamente, sin querer. La capacidad de su depósito –65 litros- le otorga una autonomía impresionante para un coche de sus características. Y eso que a diferencia de su pariente y rival de Volkswagen, el VW Passat CC, no puede llevar cambio DSG.El propulsor está repleto de fuerza a medio régimen y estira con brío hasta las 4.200 vueltas. Recupera velocidad fácilmente en las subidas, a pesar de que los desarrollos del cambio –manual de seis velociades- son muy largos, pero tiene un inconveniente importante y es que está completamente ‘capado’ a bajo régimen. Un defecto que hemos ido comprobando en todas las mecánicas TDI con common-rail y filtro de partículas de Volkswagen y que le resta buena parte del nervio que siempre ha caracterizado a este tipo de motores. Aun así, es una opción más que recomendable por lo fácil que resulta hacer consumos calcados al de 140 caballos a pesar de ofrecer prestaciones superiores.

Confort
Lo peor de las decisiones impulsivas es que a veces son difíciles de justificar. En sentido estricto, el A5 Sportback no es un coche cómodo en absoluto. Sí ofrece algunas ventajas referentes a la calidad de acabado y el diseño interior: vistoso, elegante y funcional... Por ejemplo, el mando MMI ubicado delante del reposabrazos, se maneja de forma intuitiva, con accesos directos que permiten al usuario no perderse, aunque en ocasiones resulte todavía algo lento realizar funciones tan sencillas como indicar el destino en el navegador.

Los huecos útiles están bastante bien repartidos por todo el habitáculo y la iluminación también es perfecta. Eso sí, como es habitual en las marcas premium los extras son muchos y de precio elevado y si sirve como ejemplo, la guantera con llave cuesta 130 euros más.

Pero la vida a bordo, como decimos, presenta algunos inconvenientes. En primer lugar, la habitabilidad en la parte trasera es escasa. Hay algo más de espacio para las rodillas y los hombros que en el A5 de dos puertas, pero prácticamente la misma altura. En este sentido, quienes superen los 1,80 metros se darán con el techo en la cabeza.

El maletero gana capacidad y mejora el acceso. Es el único de su categoría con portón y ofrece 480 litros, 25 más que el de dos puertas. Además puede equipar un kit con redes y ganchos para sujetar los objetos, así como una toma de corriente de 12 voltios (110 euros).Además, el puesto de conducción es tan bajo y estrecho como se espera en un deportivo y el acceso algo complicado y la visibilidad trasera muy justa. La dureza de la suspensión, en las zonas más bacheadas, puede castigarnos la espalda demasiado y algunos ruidos aerodinámicos de más, se cuelan por las ventanillas de las puertas (sin marco) en autopista.En definitiva, pequeños inconvenientes que no percibimos en un A4 y que obedecen a una clara diferenciación de los dos productos.

Valor de compra
Los 37.850 euros en los que arranca el Audi A5 Sportback TDI 170 caballos, son como de costumbre, testimoniales. A poco que lo equipemos, superaremos la barrera de los 40.000 euros, sin duda, un coste elevado. Por ejemplo, el Volkswagen Passat CC con el mismo motor, cambio DSG y mayor equipamiento cuesta -de serie- unos 38.000 euros, mientras que el resto de rivales, más convencionales, arrancan en los 36.000 euros. Me refiero a modelos como el BMW Serie 3 o el Mercedes Clase C de motores equivalentes. Ahora bien, el Audi aporta un aire exclusivo gracias a su característico diseño y ofrece un comportamiento más deportivo. Aún así, el A4 equivalente parte de los 34.600 euros. Es como para pensárselo.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.