Tener un coche que vuele, para evitar atascos por ejemplo, puede ser el sueño de muchos, sin embargo la tecnología para ello parece que no está aún lo suficientemente madura. Sin embargo, ya se han podido ver proyectos, algunos más ambiciosos otros más alocados, para crear vehículos que puedan ser una mezcla entre un coche y un avión. Es el caso de Terrafugia y su proyecto Transition, que parece estar cada vez más cerca. De hecho asegura la compañía que esta especie de coche-avión estará en el mercado el año que viene.
La Transition se presentó al mundo por primera vez hace más de seis años y aunque parece que este proyecto se había estancado ahora parece haber recibido un nuevo impulso, después de que la compañía fuera comprada por el fabricante de automóviles chino Geely (dueño por ejemplo de Lotus y Volvo).
Esta "aeronave biplaza con alas plegables", según la compañía, es una creación curiosa. La Terrafugia afirma que ha sido “diseñada para volar como un avioneta ligera en el aire y como un coche normal y corriente cuando toca tierra”. Cuando está en modo de vuelo, funciona con la gasolina propia de un automóvil y puede llegar a tener una autonomía de casi 650 km y alcanzar una velocidad de 160 km/h. Otra historia sería su rendimiento en carretera al cargar con alas plegadas y otros elementos y aunque no hay datos concretos Terrafugia asegura que se podrá llegar a conducir a velocidades de autopista.
Además la compañía dice que ha registrado cientos de horas de vuelo probando sus prototipos, por lo que quién sabe. Quizás en 2019 empecemos a ver estos curiosos vehículos por las carreteras y el espacio aéreo. Lo que no se sabe aún es cuánto costará hacerse con uno de ellos.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
